Hacia un Cristo Gaucho
(con derecho a réplica)
(con derecho a réplica)
Hay gente que se cree importante sólo porque critica el trabajo de otros. Tal vez porque no tengan propio. Me han llamado setentista por mi artículo “hacia un cristo gaucho” donde simplemente digo que el deber de todo lector de la Biblia debe ser leer desde su contexto. Nada más que eso, algo aceptado casi universalmente incluso por los teólogos más reaccionarios de nuestros días.
Quien me trata de haberme quedado en el pensamiento de los setenta ignora algunas cosas:
1.- Puede ser setentista quién militó en algún movimiento de esa época. No es mi caso, yo ingresaba recién a primer grado.
2.- El título “hacia un cristo gaucho” no puede ser setentista. Ignora quien supuso eso que los gauchos fueron extintos por la derecha reaccionaria un siglo antes de lo que la monjigata nota supone.
3.- Hay que tener mucho cuidado cuando se habla de pensamiento setentista porque en esa década había dos pensamientos: el de izquierda y el pinochetista. Este último, encarnado por bellas y trasnochadas teólogas que ignoran al parecer la realidad nacional o al menos no le preocupa en lo más mínimo.
Quédense tranquilos los teólogos reaccionarios: no soy guerrillero. Tampoco soy monje. Soy un teólogo que quemó hace tiempo su escritorio y decidió ensuciarse los pies con el barro de la historia. No me envuelvo en cadenas que no pueda romper. Y doy, porque no tengo miedo, libertad de expresión y réplica a cualquier trasnochado que le interese ganar protagonismo criticando.
El espacio está abierto, aquí no hay moderación ni edición। Es un espacio libre y sin cadenas.
Quien me trata de haberme quedado en el pensamiento de los setenta ignora algunas cosas:
1.- Puede ser setentista quién militó en algún movimiento de esa época. No es mi caso, yo ingresaba recién a primer grado.
2.- El título “hacia un cristo gaucho” no puede ser setentista. Ignora quien supuso eso que los gauchos fueron extintos por la derecha reaccionaria un siglo antes de lo que la monjigata nota supone.
3.- Hay que tener mucho cuidado cuando se habla de pensamiento setentista porque en esa década había dos pensamientos: el de izquierda y el pinochetista. Este último, encarnado por bellas y trasnochadas teólogas que ignoran al parecer la realidad nacional o al menos no le preocupa en lo más mínimo.
Quédense tranquilos los teólogos reaccionarios: no soy guerrillero. Tampoco soy monje. Soy un teólogo que quemó hace tiempo su escritorio y decidió ensuciarse los pies con el barro de la historia. No me envuelvo en cadenas que no pueda romper. Y doy, porque no tengo miedo, libertad de expresión y réplica a cualquier trasnochado que le interese ganar protagonismo criticando.
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Dios los bendigaHasta la victoria siempre
Comentarios
vos y la monjaguerrillera son dos blogs que descubri ahora, los seguire visitando.
un barazo
nos leemos
Raúl Ayude
¿No la nombras por miedo o por supersticioso?
"Hasta la victoria siempre", qué dinosaurio, mamita.