cuando la paz es fruto de la injusticia
Un escribano se acerca a la comunidad Wichí “Campo del 20”. Llevaba una orden en la mano. La orden decía que había que quitarle la bomba de agua así que unos matones de la justicia quitaron la bomba, sacaron los caños y los rompieron delante de los dueños ancestrales del lugar. El pueblo quedó sin agua. No es esta la única comunidad formoseña que vive este tipo de opresión. Son muchos. Algunos se hacen visibles, otros pasan desapercibidos. Todos sufren. Ningún hermano Wichí se ha levantado en armas. Nadie esgrimió un palo, sólo miraron exhortos como le quitaban el agua. Ellos no presentaron resistencia violenta, pero tampoco tienen paz. La paz no se quebranta siempre a punta de bayonetas, en la comunidad Campo del 20, la paz fue violentada por edictos judiciales. Hay una paz que violenta. La paz que se impone por medio de la opresión. La paz lograda a base de exterminio, sometimiento y muerte. El abogado mafioso Juárez consiguió de algún juez colega (mafioso como él) una med