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Mostrando las entradas de septiembre 20, 2009

más humor

dos y tres... Club Social y de Fomento Es difícil encontrar una historia de alcohólicos en el club. No es que no haya, es que somos todos. El asunto que ese domingo llega bastante herido el hombre de nuestra historia. ¿Qué hacei hermano? Te extrañamos ayer ¿Dónde anduviste? Por los pagos de Luján, fui a rezarle a la virgencita. Y ¿no me digás que te agarraron las gitanas? ¡A no!, son maravillosas. Una me leyó las manos y todo Ajá, ¿y que te dijo si se puede saber? Me dijo que tengo que cambiar mi vida, que si sigo así algún día voy a ser cornudo. Mire mi amigo, yo le via dar un consejo Diga nomás Cambie de gitana porque esa atrasa Club Social y de Fomento 2 La Calabria es un barrio enclavado en el medio de una gran ciudad y que, no sin esfuerzo, se resiste a dejar de ser pueblo. Conserva mucho de las costumbres de pueblo, donde se saca la silla a la vereda. Las vecinas barren la vereda mientras chusmean sobre las vecinas que no barren la vereda. Muchos vecinos son descendientes de los

un poco de humor

Historias de mamados 1 Centro Tradicionalista Era un nueve de julio, cumpleaños de la patria (en aquellos días se celebraba el cumpleaños de la patria el 9 de julio, no como ahora que se prepara el bicentenario para el 25 de mayo). El centro tradicionalista estaba colmado de gente vestida a la usanza criolla: ponchos, boinas, alpargatas y trenzas. La fiesta era completa: música, jineteada, sortijas, tabas, baile y por supuesto ¡pulpería! El hombre en cuestión era algo raro, al menos desentonaba. Entró de traje azul, corbata y un maletín en la mano. Tal vez venía de un compromiso laboral. La cosa que en cuanto entró encaró para la pulpería, pidió un agua ardiente y se acodó. Después vino otra, otra y vaya a saber usted cuantas otras. El asunto que el cansancio, el calor y la ginebra no son buenos amigos y cuando el hombre quiso sacar el codo del mostrador se dio cuenta que había tomado bastante mas de la cuenta. Tal vez no estaba acostumbrado. Quiso fingir sobriedad y el gaucho trajea