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Mostrando las entradas de septiembre 3, 2006
De la confederación a la monarquía El proyecto más extraño de la historia: Cuando Jehová se le presenta al pueblo esclavo, éste aún no era una nación; simplemente, era un pueblo esclavo cuyo únicos lazos eran la tradición, la historia de pactos, el idioma, y la esclavitud que los oprimía. Doce tribus unidas en torno a pactos en los que Jehová siempre está presente, no sólo involucrado sino como el hacedor del pacto, como aquel que “cumple sus promesas”. Después del éxodo, estos pueblos se fueron estructurando, debido a su objetivo común, como una liga de doce tribus. J. Bright la denomina “liga anfictiónica” [i] , Rubén Dri: “confederación” [ii] . De esta forma, doce tribus liberadas de la esclavitud por un Dios totalmente diferente que los dioses de la época, pasan a ser “el reino de Jehová”. Extraño reino este que no admite dominación. Extraño Dios que no admite imágenes, que no admite que se lo adore en estatuas y templos (Ex. 20:4; Deut. 5:8). Extraño Dios que no pertenece a un pu