yo no discrimino a la mujer, pero que se calle, le pregunte a su marido y vaya a lavar los platos
En aquella histórica plaza donde se reunieron todos los ciudadanos de Buenos Aires para imponer el “primer gobierno patrio” ¿Cuántas mujeres había? Probablemente ninguna, era lógico que la mujer no participe de la vida política de su tiempo. Ni la mujer, ni los esclavos, ni las clases bajas podían hacerlo; solo los hombres “destacados” y la mujer era del montón. Si una mujer participó con mucha destreza en la batalla de la independencia, fue porque la Pacha Mama, que así le decían a Juana Azurduy, vivía en un contexto cultural indígena donde la mujer era mas respetada que en esta cultura cristiana.
Las cosas fueron cambiando, pero en todas las épocas se creyó como algo natural cada ley que discriminaba. Se podía escuchar a las mismas damas de la sociedad diciendo: ¿Qué las mujeres voten? ¡Donde iremos a parar! Pero la mujer llegó al voto a pesar de que se la discriminara durante tantos años. Me imagino a los evangélicos de esa época defensores del status cuo buscando versículos que digan que la mujer no puede opinar. “Eso no es cosa de cristianos, es de comunistas como Alicia Moreau de Jesto, Carolina Mussili”. “Es cosa de negritas como la Eva”. “No se dejen engañar. Nosotros creemos que la mujer es igual que el hombre pero cumple otra función, la Biblia dice que la mujer no puede votar….” Y mil excusas mas, basadas en la Biblia (pero que en realidad son antibiblicas) para perpetuar su opresión.
Yo he vivido en el tiempo del cambio de ley de la Patria Potestad, una ley que establece quien en el matrimonio tiene derechos sobre sus hijos. Desde la existencia de la ley esta estuvo en manos del varón. Es lógico, esta ley viene del derecho romano donde el pater familia tenia derecho de matar a sus hijos al nacer por casi cualquier motivo: si era “deforme” o si era mujer y el quería que su primogénito sea varón. En 1974 se intentó establecer la patria potestad compartida pero fue vetada por la primer presidente mujer…. Interesante dato. Al fin, en 1983 se logró imponer una ley que establece que ambos cónyuges tienen el mismo derecho. Imaginate a los fundamentalistas como habrán puesto el grito en el cielo: “la unidad de la familia requiere que uno de los cónyuges tenga "la última palabra", y por razones culturales y tradicionales, esa facultad debe ser del varón.
Todavía hay países del mundo donde la mujer, para trabajar necesita presentar un permiso firmado por el marido. Los puritanos norteamericanos no permitían que la mujer herede los bienes de su marido o su padre. Tenían argumentos Biblicos muy fuertes donde apoyarse.
Si hacemos un listado de la discriminación a la mujer, llenaríamos interminables y tediosos tomos. El problema mas grave es que el cristianimo, movimiento libertario por excelencia, se adhiera en grandes sectores a esta práctica discriminativa y utilice la Biblia como anual de instrucciones de su chauvinismo. Que la mujer no se puede pintar las uñas, que no puede usar pantalones, ser pastora, hablar en público y cada acto de discriminación histórica no solo hacia la mujer sino hacia cada oprimido, estuvo respaldado por los sectores fundamentalistas de un cristianismo si timón.
Si no entendemos bien a Pablo, su epoca y a los que escribieron en su nombre seguiremos pensando que la mujer se salva pariendo hijos y esto nos lleva a un cristianismo reseco, vetusto y estéril, opuesto a las enseñanzas de Cristo.
Las cosas fueron cambiando, pero en todas las épocas se creyó como algo natural cada ley que discriminaba. Se podía escuchar a las mismas damas de la sociedad diciendo: ¿Qué las mujeres voten? ¡Donde iremos a parar! Pero la mujer llegó al voto a pesar de que se la discriminara durante tantos años. Me imagino a los evangélicos de esa época defensores del status cuo buscando versículos que digan que la mujer no puede opinar. “Eso no es cosa de cristianos, es de comunistas como Alicia Moreau de Jesto, Carolina Mussili”. “Es cosa de negritas como la Eva”. “No se dejen engañar. Nosotros creemos que la mujer es igual que el hombre pero cumple otra función, la Biblia dice que la mujer no puede votar….” Y mil excusas mas, basadas en la Biblia (pero que en realidad son antibiblicas) para perpetuar su opresión.
Yo he vivido en el tiempo del cambio de ley de la Patria Potestad, una ley que establece quien en el matrimonio tiene derechos sobre sus hijos. Desde la existencia de la ley esta estuvo en manos del varón. Es lógico, esta ley viene del derecho romano donde el pater familia tenia derecho de matar a sus hijos al nacer por casi cualquier motivo: si era “deforme” o si era mujer y el quería que su primogénito sea varón. En 1974 se intentó establecer la patria potestad compartida pero fue vetada por la primer presidente mujer…. Interesante dato. Al fin, en 1983 se logró imponer una ley que establece que ambos cónyuges tienen el mismo derecho. Imaginate a los fundamentalistas como habrán puesto el grito en el cielo: “la unidad de la familia requiere que uno de los cónyuges tenga "la última palabra", y por razones culturales y tradicionales, esa facultad debe ser del varón.
Todavía hay países del mundo donde la mujer, para trabajar necesita presentar un permiso firmado por el marido. Los puritanos norteamericanos no permitían que la mujer herede los bienes de su marido o su padre. Tenían argumentos Biblicos muy fuertes donde apoyarse.
Si hacemos un listado de la discriminación a la mujer, llenaríamos interminables y tediosos tomos. El problema mas grave es que el cristianimo, movimiento libertario por excelencia, se adhiera en grandes sectores a esta práctica discriminativa y utilice la Biblia como anual de instrucciones de su chauvinismo. Que la mujer no se puede pintar las uñas, que no puede usar pantalones, ser pastora, hablar en público y cada acto de discriminación histórica no solo hacia la mujer sino hacia cada oprimido, estuvo respaldado por los sectores fundamentalistas de un cristianismo si timón.
Si no entendemos bien a Pablo, su epoca y a los que escribieron en su nombre seguiremos pensando que la mujer se salva pariendo hijos y esto nos lleva a un cristianismo reseco, vetusto y estéril, opuesto a las enseñanzas de Cristo.
Comentarios
Me lo llevo para compartir en Teología feminista, en Hermenéutica, en En la misma barca, en mi muro y en todos los lugares que pueda. Vale la pena que lo lean todos los cristianos, especialmente los más conservadores. Porque eso que dijiste de Juana Azurduy, quien pudo ser una heroina de la libertad por venir de una cultura indígena y no cristiana, debería llamar a la reflexion a los cristianos. Ya me lo había contado una aymara boliviana, cómo en su cultura las mujeres tenían muchos derechos que fueron eliminados cuando llegaron los misioneros con su "evangelio" patriarcal y capitalista.
Segúi escribiendo y compartiendo tus reflexiones.
Segui luchando