¿CUÁL ES LA VERDADERA RELIGIÓN? (comentario teológico de gran profundidad)
Para saber cuál
era la religión verdadera se organizó un parti do de fútbol entre católicos y
protestantes. Antes de comenzar el partido, estando los jugadores en la cancha,
entra a la tribuna el propio Jesús. Hubo un profundo silencio entre las dos
hinchadas. Ambos bandos pensaron: No importa quien gane, veamos para quien
hincha Jesús y sabremos quien tiene la verdad.
Así que hicieron
el sorteo. A los católicos les tocó sacar y al protestantismo elegir arco. El
papa Francisco estaba frente a la pelota. Suena el silbato y patea, se la pasa
al Obispo de Buenos Aires, este al teólogo de la liberación Gutierrez quien se
la da al representante de la inquisición. La defensa protestante se asusta y no
lo marca. Torquemada se adelanta, patea, pega en el travesaño. Francisco remata
de cabeza y gooool.
Por primera vez
ambas facciones quedan en silencio durante una fracción de segundo. Cuando ven
que Jesús se para y grita GOOOOOOOOOL. Imaginate hermano, el júbilo de los
católicos ¡Gooooooooooooooollllllllllllllllllllll! Gritaron todos y se pusieron
a cantar. ¡Se siente, se siente, los prote están caliente!!!!.
Pero el partido
no termina allí. El contragolpe no se dejó esperar y llega el gol protestante:
¡Goooooooolllllllllllllll!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Gritó Jesús…. Te podés imaginar
el bolonqui pentecostal: ¡Tomala vo dámela a mi, con estos catos no vamo a
divertir!!!!.
El partido
terminó uno a uno. No sirvió para definir cuál era la religión verdadera. Pero
todos los periodistas pidieron que Jesús esté en la conferencia de prensa.
Jesús aceptó con gusto.
Llegado el
momento todos los periodistas se le lanzaron al humo a Jesús y gritaron la
misma pregunta al unísono. Señor, queríamos saber cuál era la verdadera iglesia
y usted gritó el gol de los dos equipos. ¿Qué tenemos que pensar?
Y Jesús contestó
pueden pensar que a mi me gusta el fútbol
Comentarios
Siempre pensé que todos somos uno
Y jamás entendí las diferentes religiones,para mí hay una sola religión