El Antiguo Testamento es derecho y humano
La Biblia desde
sus comienzos nos habla de la creación de un ser humano a “su imagen conforme a
su semejanza”. Eso es lo que somos hombres y mujeres: criaturas a imagen de
Dios.
Es desde allí que
los cristianos reflexionamos sobre la dignidad humana. Mas allá del pecado, mas
allá de la perversión de la raza humana o como quieran llamarlo, los hombres
tenemos un origen en la voluntad de Dios. Y no es como muchos dicen que esa
dignidad es sólo de un pueblo o un grupo (iglesia) Desde siempre Dios se
preocupó por todos los seres humanos. Les dio igualdad de derecho a los
extranjeros que habitaban Israel como un nacional más (Ez 47:21)
Los profetas, por
ejemplo, son un claro ejemplo de quien esgrime la defensa de los derechos
humanos. Acab, abusó de su poder, asesinó a Nabot y se quedó con todo lo que
era suyo. Pero había un profeta que defendió los derechos humanos; Elías (1 Reyes 21)
También Amós (2,
6-8): "Así dice el Señor: los
de lsrael han cometido tantas maldades que no dejaré de castigarlos; pues
venden al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias. Oprimen y
humillan a los pobres, y se niegan a hacer justicia a los humildes. El padre y
el hijo se acuestan con la misma mujer, profanando así mí santo nombre.
Tendidos sobre ropas que recibieron en prenda, participan en comidas en honor
de los ídolos; con dinero de multas injustas compran vino, que beben en el
templo de su Dios "
"Digan esto, ustedes
que oprimen a los humildes y arruinan a los pobres del país; ustedes que dicen:
'¿Cuándo pasará la fiesta de la luna nueva, para que podamos vender el trigo?
¿Cuándo pasará el día de reposo, para que vendamos el grano a precios altos y
usando medidas con trampas y pesas falsas? ¡Arruinaremos a los pobres hasta que
ellos mismos se nos vendan como esclavos para pagar sus deudas, aunque sólo
deban un par de sandalias! ¡Venderemos hasta el desecho de trigo!' El
Señor ha jurado por la gloria de Jacob: Nunca olvidaré lo que han hecho ".
(8:4-7)
Ni que hablar de Isaías, (1, 1 3-1 7): "No me traigan más ofrendas sin valor; no
soporto el humo de ellas. Ustedes llaman al pueblo a celebrar la luna nueva y
el día de reposo, pero yo no soporto las fiestas de gente que practica el mal.
Aborrezco sus fiestas de luna nueva y sus reuniones; ¡se han vuelto tan
molestas que ya no las aguanto! Cuando ustedes levantan las manos para orar, yo
aparto mis ojos de ustedes; y aunque hacen muchas oraciones, yo no las escucho.
Tienen las manos manchadas de sangre. ¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista
sus maldades! ¡Dejen de hacer el mal! ¡Aprendan a hacer el bien, esfuércense en
hacer lo que es justo, ayuden al oprimido, hagan justicia al huérfano,
defiendan los derechos de la viuda!".
La Biblia nos muestra como
ninguna religión derechos de los extranjeros, las viudas, los huérfanos, los
discapacitados y los pobres. Nos dice que un extranjero debe ser tratado como
un natural, que no debe ser violado el derecho del huérfano y la viuda, que a
los pobres no se le debe empeñar su ropa por mas de un dia, muestra el derecho
a la tierra que podía venderse pero debería ser devuelta a sus dueños primigenios
cada 50 años. Muestra un esfuerzo por la igualdad de todos los hombres y
mujeres.
Eso es un simple
y escueto paso por los profetas. Cuando hablamos del Profeta por excelencia (Jesús)
allí la cosa se profundiza mas aun.
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