HÁGALO USTED MISMO

Podríamos describir la actualidad como la cultura  del “hágalo usted mismo”. Nos venden libros donde se nos enseña a cambiar el cuerito de la canilla, hacer mecánica del automotor o trabajos de albañilería.

Los libros de autoayuda han llevado el “hágalo ud mismo” al plano de la psicología. Cualquier libro de autoayuda podría llamarse “cómo curarse usted mismo sin ir al psicólogo”.

En el plano religioso los evangélicos fundamentalistas han tomado la Biblia para leerla en códigos de “hágalo usted mismo”. Todo, hasta las decisiones más pequeñas y frívolas, buscan que esté sustentado con un “escrito está”. Se viven preguntando si “es bíblico” cada paso que dan. ¿es bíblico que la mujer use pantalones? ¿Es bíblico que la mujer se maquille? ¿Es bíblica tal o cual posición sexual? Cuando no encuentran respuesta en la Biblia se desesperan y usan como principio hermenéutico la idea de que “si causa placer es pecado”.

Pero, ¿Notaste en cuantas cosas la Biblia no dice detalladamente cómo actuar? Se desprende de la biblia que en el matrimonio debe haber amor y respeto, pero de allí a la actitud fundamentalista que pretende que la Biblia le diga hasta que posiciones están o no permitidas hay una gran diferencia. Puedo saber con base cristiana que si a mi mujer o a mi no nos gusta algo, ambos debemos respetarnos y no obligar al otro a hacerlo, pero un fundamentalista quiere una lista detallada de cada posición erótica, cual está permitida y cual está prohibida. No es Dios, sino mi pareja la que a mi me dice; Claudio, esto no me gusta.

Como amar, como vestirse, como caminar, como debe comportarse una mujer (sumisa, por supuesto, como Dios manda), como peinarse… todo lo tienen legislado, nada librado al azar, nada le da lugar a que actúen con libre albedrío y no como máquinas o marionetas.

Enarbolan un escrito está y no se dan cuenta que su fundamento no es bíblico sino cultural. Y de una cultura vetusta que da respuestas rancias a preguntas que ya nadie se hace. La Biblia para ellos es un libro de magia que con pautas religiosas descontextualizadas lo encaminan a la salvación sólo de unas almas que en lugar de encontrar la paz echan raíces en un desierto idolátrico y fantasioso que los reseca hasta la muerte