OSCAR SANCHEZ


Otro chico murió desnutrido en el país de la soja. La oposición usa al pobre pibe para su campaña política mientras el oficialismo los llaman  “gorilas” y usan una argumentación muy populista: “la culpa es de los padres que se chupan toda la guita”.

Otro chico murió de hambre en Argentina, se llamaba Oscar Sanchez, era de nuestros hermanos Qom, los que en todas las épocas esperaron una respuesta que nunca llega. Quería ver la estatua de Juana Azurduy, el gran homenaje del gobierno a su pueblo, no llegó.

Mientras unos se acusan a otros un niño muere de hambre. Unos se acusan a otros y nadie tiene la culpa. Tal vez los culpables seamos todos los que nos dimos cuenta que hay hambre mirando la televisión, nos sentimos mal un ratito y cambiamos de canal.

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