la culpa de todo la tienen los inmigrantes
No mi amigo, el gaucho no es la mezcla de indios con
españoles, es mucho más que eso, el gaucho es una clase social. Una clase
social que luchó con fiereza por la independencia y después, las clases
dominantes se esforzaron por hacerla desaparecer. Que la ley de vagancia, que la
nueva época. Que estos anarquistas… La
cuestión que el gaucho fue empujado a la frontera, a pelear con sus hermanos
los indios y a matarse entre ellos porque ninguno servía al naciente
capitalismo.
Pero sí había algo de indio en el gaucho, también algo de
español. Sus calzones puntillosos, camisa y pañuelo. Aunque después de la
guerra de Crimea Francia nos vendió a los argentinos pantalones de “rezago
militar” que, por finalizar la guerra, ya no le podían vender al ejército
turco. Así, sin duda por lo económico que resultaba, el gaucho cambió su
chiripá por las bombachas que hoy lo caracterizan. Así comenzó a tener algo de
turco en su vestimenta.
Y tomó la guitarra, herencia árabe – española y comenzó a
cantar esa música dolorosa y nostálgica que tiene nombre quimbunda: Milonga.
Así que la milonga es también afrodescendiente; se necesitó un “negro” para que
exista la milonga. Algunos estudiosos dicen que la Milonga deriva de la
marinera limeña, o de la zamacueca, lo que la haría descendiente de peruanos
también.
Y así pasaron los años y el gaucho tuvo que subirse a una
carreta y venir a Buenos Aires para traer y llevar productos. Y mientras
esperaba que le descarguen la carreta pensó que sería buena idea ir a un
bailongo. Pero claro, vestido con esas pilchas no le permitían entrar. Así que
un porteño piola, de esos que ven el negocio, se puso un improvisado boliche en
la esquina y le alquiló un saco y unos pantalones. No pudo hacerle poner
corbata, pero así, de pantalón, saco y pañuelo, con facón en la espalda entró
al baile dándole nacimiento al compadrito.
Este compadrito, en la gran licuadora que se llamó
conventillo, tal vez en la Boca, tal vez en San Telmo, mezclado con un judío,
un “tano” un “gallego” un polaco y otros más fueron mezclando el italiano con
el idish el polaco inventando esta merezunda que tanto nos caracteriza en el
mundo entero y le llamamos lunfardo. También entre todos ellos parieron el
tango, canción porteña que recorrió el mundo entero y que también es palabra de
origen africano. Algún alemán que andaba por ahí perdido le puso un fuelle para
que el tango tenga nostalgia.
Y ahora estamos vos y yo, sentados en este histórico bar de
la Boca escuchando tangos y evocando a aquel indio, el gallego, el negro, el
tano, el judío, y todas las demás influencias que esconde esa música mágica y
vos, otario empedernido, que además te llamás Di Giovanni, venís a decirme que
el problema de los argentinos es la gran cantidad de inmigrantes.
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