Mi viaje a Misiones
En mi visita a los hermanos Guaraní y Mbya conocí grandes
personajes. Con el cacique Geniolito, viví uno de los momentos más místicos de
mi vida cuando el con su violín y yo con mi quena tocamos zambas y chacareras
pero cuando lo acompañé en una canción propia guaraní, todo el monte hizo silencio.
Ya no cantaron las aves, hasta parecía haberse detenido el viento para escuchar
el sonido de ese violín y esa quena.
El cacique Mbya nos recibió, nos hizo sentar en el suelo, el
en la puerta de su choza y nos mantuvo en silencio una eternidad, hasta que
Rafael, como para romper el silencio dice: pues cuéntenos algo. El cacique
abrió la boca para decir: que puedo contar yo, un hombre que nació y vivió en
la pobreza. Yo antes era muy pobre, ahora tengo esta camisa.
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