nunca serán eternos los laureles
Me emociono cada vez que escucho el himno: sean
eternos los laureles que supimos conseguir.
En las olimpiadas, se le daba al ganador una corona de
laureles. El laurel se secaba y demostraba al ganador que su victoria era
efímera. Creo que esto nos da el alerta de comprender que aunque las estrofas
del Himno Nacional son muy poéticas, los laureles no son eternos. Tampoco lo
supimos conseguir nosotros. Cada generación, cada habitante de la república
debe esforzarse para reverdecer esos laureles. Hacer propio el logro que los
grandes hombres de la historia supieron conseguir.
Por eso apoyo el paro docente. Muchos me dicen que mande a
mis hijos a un colegio privado para que no tengan días de paro. Pero creo que
con los paros mis hijos aprenden. Aprenden a defender los laureles, a
mantenerlos frescos.
Mis hijos deben aprender a valorar y a defender el espacio
público que está cada vez mas descuidado, mas desecho, abandonado.
El docente de paro es un luchador que quiere mantener frescos
los laureles que coronan nuestra gloria: la educación gratuita.
Hay pedagogía en la lucha. Por eso apoyo a cada docente que
lucha contra esta política neoliberal que solapadamente busca desacreditar la
educación pública.
Comentarios
PARA TENER UN MAYOR PRESUPUESTO EN EDUCACIÓN PÚBLICA, HAY QUE ELIMINAR LOS SUBSIDIOS A LA EDUCACIÓN PRIVADA, CLARO, SIGNIFICA ENFRENTARSE A CORPORACIONES QUE RECIBEN ESTOS SUBSIDIOS HACE 70 AÑOS POR LO MENOS.