de teólogos teóricos (cuento)

Quiero contarles una historia. La de una pareja de novios que decidieron mantenerse virgen hasta el matrimonio.
Dos años estuvieron de novios, bañándose con agua fría, saliendo a correr por el hipódromo para gastar energía y una serie de tretas que le permitían mantener firme su promesa.
Por fin, llegó el día tan deseado. El jueves se casaron en el civil, almorzaron juntos y aunque ya para la ley eran marido y mujer, decidieron irse cada cual para su casa pues aun no tenían la bendición del todo poderoso. No se vieron hasta el sábado para evitar cualquier tentación.
Ese sábado, a las veinte se vieron en la emotiva ceremonia después de la cual tuvo lugar una hermosa fiesta que duró hasta la madrugada y de allí mismo: ¡a la luna de miel!
El mediodía los sorprendió llegando a Bariloche. Ya en la habitación del hotel ella se puso todos los pertrechos que la hacían más hermosa y atractiva que nunca y fue a la cama donde su flamante esposo la esperaba con un excelente discurso acerca de la vida matrimonial. Después de la alocución que duró unos 40 minutos, el hombre se recostó y se dispuso a dormir.
¡Grande fue la sorpresa de la novia! Aunque supuso que el cansancio del viaje, la fiesta, los nervios, habían agotado a su cónyuge.
Al otro día, después de la visita guiada a los siete lagos y llegando nuevamente al hotel el marido dio otro gran discurso acerca de la satisfacción sexual en el matrimonio luego del cual se volvió a dormir.
Así siguieron los días discursando sobre el placer, el erotismo, la satisfacción sexual seguido de dulces sueños
Cada día el novio daba arengas más hermosas sobre la práctica sexual. Ayer, después de 50 años de discursivo matrimonio, la esposa virgen quedó viuda sin conocer la practica sexual propiamente dicha.
¿Qué le pasaba a nuestro amigo? ¿Estaba enfermo? ¿Loco tal vez? ¿Algún complejo de la infancia? ¡Nada de eso!. Lo que pasa es que el hombre de nuestro cuento era teólogo. Estaba acostumbrado a hacer teoría y pensaba que la cosa era la teorización de la cosa en sí.
Teorizó sobre el cristianismo, sobre la opción por los pobres, sobre la trinidad, sobre la evangelización pensando que la vida cristiana era lo que él pensaba sobre la vida cristiana.
Así se casó y toda su vida hizo teoría de la práctica sexual pensando que eso era sexo.
¡Pobre teórico! Murió virgen "de toda virgindad"

Comentarios

JUAN G dijo…
ESPECTACULARRRR!!

ME GUSTÓ MUCHO EL CUENTO.
MUY REALISTA!

DEBE HABER MUCHOS TEORICOS DEL AMOR,INCLUSIVE PASTORES, SACERDOTES...QUE HABLANDE L AMOR PERO JAMAS LO PRACTICAN...
NO SOLO DEL SEXO!

ABRAZO!!!!
Juan José dijo…
IncaTupac querido. Pareciera que tenés la idea que teorizar es malo, pero vos teorizás en este cuento. ¿Cómo es eso?

Lo lamento por la viuda y por el pobre tipo que no disfrutó a pleno de su amor, ¿pero crees que realmente el problema fue "la teoría"? mmmmm, hay teorías y teorías... pero la teorización en sí no tiene que cargar con aquellas que responden / nos conducen a malas decisiones de vida... Me parece, no sé, a lo mejor, quizás...
Juan G dijo…
Yo interpreto muy distinto el texto de Claudio Cruces.

ESTAMOS HARTOS DE TEORIA, en ese texto de usa un cuento PARA RIDICULIZAR EL EXCESO DE TEORIA.

No creo que la Teoría sea mala en si misma, sino cuando se la usa para sacar conclusiones descontextualizadas de la realidad que VIVIMOS.

Lo malo es que cierta gente se la pasa TEORIZANDO TODA LA VIDA, Y MEDIANTE LA TEORIA LE QUIERE IMPONER A LOS DEMAS EL MIEDO, LOS PREJUICIOS Y UNA FORMA DE VIDA FUNCIONAL AL SISTEMA CAPITALISTA.

ESO.....

Abrazo!

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