NO SOMOS DEUDORES, SOMOS ACREEDORES
CLUB DE PARÍS: ¡ANTES DE PAGAR QUEREMOS SABER!
¡AUDITORÍA YA!
Hoy la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció públicamente que ordenó al Ministerio de Economía disponer parte de las reservas del Banco Central para pagar los 6.700 millones de dólares reclamados por el Club de París, que incluye préstamos otorgados a la última dictadura militar que usurpó el gobierno en 1976 y a los gobiernos democráticos que se sucedieron desde 1983.
Se consagra así una vez más la impunidad: una deuda cuya ILEGITIMIDAD e ILEGALIDAD están ampliamente comprobadas y sirvió para imponer un modelo económico y político que significó la desaparición de 30 mil hombres y mujeres, el vaciamiento de empresas públicas y su posterior privatización, atentando contra los derechos humanos, sociales, económicos y culturales del pueblo argentino.
Nos llama poderosamente la atención que unas semanas después de la visita del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Thomas Shannon y del malestar de los EE.UU, comunicado a través de la titular de la Council of the Americas, Susan Segal, por la tardanza de la Argentina en acordar con el Club de París, nuestro gobierno tome la decisión soberana de pagar la deuda y seguir el camino de desendeudamiento iniciado con el pago al FMI en el 2005.
Ante esta determinación, nos parece oportuno platearle al Gobierno algunos interrogantes que surgen a partir de los hechos y pruebas de la supuesta deuda que nos reclaman:
¿Por qué el pueblo argentino debe pagar los prestamos cedidos por España, que fueron usados para el blindaje financiero, durante el gobierno de Fernando De la Rúa , con el único objetivo de alentar la fuga de capitales de nuestro país?
¿Por qué debemos pagar los créditos otorgados por Holanda a la última dictadura militar, que ya fueron auditados por la justicia en la Causa Olmos y se comprobaron distintas irregularidades, aunque el ex ministro Domingo Cavallo haya desaparecido los documentos que lo comprueban?
¿Porque debemos honrar créditos franceses que fueron usados para la privatización de la empresa de aguas tucumana Aconquija, con las nefastas consecuencias que conocemos y encima fuimos demandados ante el CIADI, generando así más deuda?
¿Por qué debemos pagar bonos que fueron renegociados en el Plan Brady, que se suponía serviría para disminuir nuestra deuda externa y produjo todo lo contrario?
¿Por qué debemos seguir pagando a organismos internacionales deudas comprobadamente ilegales e ilegítimas consagrando así la impunidad que se arrogan en desmedro de los derechos humanos, sociales, económicos y culturales del pueblo argentino?
Frente a esta decisión de la Presidenta le exigimos que antes de pagar se implementen los mecanismos necesarios para realizar una Auditoría integral que servirá para saber fehacientemente cuánto se pidió y para qué, cuánto verdaderamente entró al país, para qué se utilizó, cuánto ya se pagó y cuánto realmente debemos; quienes se beneficiaron con esos créditos y cómo afectará este pago el presente y futuro de nuestro pueblo, así como demandamos el derecho que se haga pública la información.
Convocamos a las organizaciones y movimientos sociales a pronunciarse y movilizarse, porque hay otros caminos para enfrentar la problemática de la deuda. La Auditoría estatal de la deuda iniciada en el Ecuador así nos lo demuestra. Es posible pensar con otra lógica, en beneficio de los derechos de los pueblos y no del capital financiero.
¡NO al pago al Club de París!
¡Las DEUDAS se pagan, las ESTAFAS NO!
¡NO SOMOS DEUDORES, SOMOS ACREEDOR@S!¡Qué restituyan, salden y reparen todo lo que nos han saqueado!
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo LF
Diálogo 2000- Jubileo Sur Américas.
¡AUDITORÍA YA!
Hoy la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció públicamente que ordenó al Ministerio de Economía disponer parte de las reservas del Banco Central para pagar los 6.700 millones de dólares reclamados por el Club de París, que incluye préstamos otorgados a la última dictadura militar que usurpó el gobierno en 1976 y a los gobiernos democráticos que se sucedieron desde 1983.
Se consagra así una vez más la impunidad: una deuda cuya ILEGITIMIDAD e ILEGALIDAD están ampliamente comprobadas y sirvió para imponer un modelo económico y político que significó la desaparición de 30 mil hombres y mujeres, el vaciamiento de empresas públicas y su posterior privatización, atentando contra los derechos humanos, sociales, económicos y culturales del pueblo argentino.
Nos llama poderosamente la atención que unas semanas después de la visita del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Thomas Shannon y del malestar de los EE.UU, comunicado a través de la titular de la Council of the Americas, Susan Segal, por la tardanza de la Argentina en acordar con el Club de París, nuestro gobierno tome la decisión soberana de pagar la deuda y seguir el camino de desendeudamiento iniciado con el pago al FMI en el 2005.
Ante esta determinación, nos parece oportuno platearle al Gobierno algunos interrogantes que surgen a partir de los hechos y pruebas de la supuesta deuda que nos reclaman:
¿Por qué el pueblo argentino debe pagar los prestamos cedidos por España, que fueron usados para el blindaje financiero, durante el gobierno de Fernando De la Rúa , con el único objetivo de alentar la fuga de capitales de nuestro país?
¿Por qué debemos pagar los créditos otorgados por Holanda a la última dictadura militar, que ya fueron auditados por la justicia en la Causa Olmos y se comprobaron distintas irregularidades, aunque el ex ministro Domingo Cavallo haya desaparecido los documentos que lo comprueban?
¿Porque debemos honrar créditos franceses que fueron usados para la privatización de la empresa de aguas tucumana Aconquija, con las nefastas consecuencias que conocemos y encima fuimos demandados ante el CIADI, generando así más deuda?
¿Por qué debemos pagar bonos que fueron renegociados en el Plan Brady, que se suponía serviría para disminuir nuestra deuda externa y produjo todo lo contrario?
¿Por qué debemos seguir pagando a organismos internacionales deudas comprobadamente ilegales e ilegítimas consagrando así la impunidad que se arrogan en desmedro de los derechos humanos, sociales, económicos y culturales del pueblo argentino?
Frente a esta decisión de la Presidenta le exigimos que antes de pagar se implementen los mecanismos necesarios para realizar una Auditoría integral que servirá para saber fehacientemente cuánto se pidió y para qué, cuánto verdaderamente entró al país, para qué se utilizó, cuánto ya se pagó y cuánto realmente debemos; quienes se beneficiaron con esos créditos y cómo afectará este pago el presente y futuro de nuestro pueblo, así como demandamos el derecho que se haga pública la información.
Convocamos a las organizaciones y movimientos sociales a pronunciarse y movilizarse, porque hay otros caminos para enfrentar la problemática de la deuda. La Auditoría estatal de la deuda iniciada en el Ecuador así nos lo demuestra. Es posible pensar con otra lógica, en beneficio de los derechos de los pueblos y no del capital financiero.
¡NO al pago al Club de París!
¡Las DEUDAS se pagan, las ESTAFAS NO!
¡NO SOMOS DEUDORES, SOMOS ACREEDOR@S!¡Qué restituyan, salden y reparen todo lo que nos han saqueado!
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo LF
Diálogo 2000- Jubileo Sur Américas.
Comentarios